dimecres, 26 de març del 2008

de nada

Hablar de nada. Gusta de sentir como brollan palabras no necesariamente plenas de significado oculto. Sin más ni más, gusta de sacar de dentro perogrulladas y barbarismos. Soltar tonterías, y que sus dedos, a coro, de acuerdo con este pesado techo que carga día y noche, lo quiera o no, hablen y hablen por ella. Aprovechar los momentos bajos de esta mente complicada que disfruta recreándose en los temas más sencillos convirtiéndolos en abstracciones casi pornográficamente alejadas del mundanal ruido. Sí. Se siente llena encadenando palabras para después buscarles el sentido, y descubrir, a posteriori, que toda bobada tiene su razón de ser. Le gusta descubrir que forman un todo. Le gusta revolcarse en ese todo y agitarlo hasta que salpique verbos como dentelladas. ¿Demasiado obtuso? Demasiado densa y pegajosamente se deslizan estos adverbios carentes de significado claro, puede ser.

Cierra lo ojos y tan solo es.
Soy yos.