dimarts, 22 de gener del 2008

pasatiempos de una necia

oh Dios mío!
la mediodridad, como un veneno sibilino, silencioso, llena mis venas.
como un velino, como un vencioso.
Se extiende por mi ser como la sangre que debiera viajar por mis arterias ahora empachadas de gris ausencia.

soy un silencio.
soy un escalón.
un eslabón.
una pestaña caída
y perdida para siempre, que inútilmente podría haberse negado a caer, esperanzada con mantener su vida y ser algun día algo parecido a alguien.

Qué absurda, la vida de una pestaña que inútilmente... que inútilmente...qué inutilmente pretendo nada.

Cuan perdida, la vida del silencio, que no es consciente ni de ser.

joer.


(decid sandeces, que reiremos)

dijous, 17 de gener del 2008

rescatando pedazos de ortodoxia columnista

Estar en las nubes y ver las cosas desde lejos, especialmente cuando la realidad que nos rodea se nos presenta hostil, es un recurso bastante romántico para hacer nuestra vida algo más llevadera. Relativamente fácil y sin duda económico, podríamos pasarnos el día soñando en mundos perfectos carentes de mierda. Soñando una vida en vez de vivir la que ya tenemos.

Hay principalmente dos métodos (legales) de evasión de la realidad, a saber: por una parte la creación de mundos propios, alojados en nuestras mentes, y por otra parte el uso de mundos prefabricados, alojados en estanterías o en espaciosas salas llenas de butacas. Hay quien, por falta de creatividad, prefiere usar tan solo el segundo método, aunque cierta mayoría preferimos ir combinando las dos opciones. También hay quien prefiere ser consciente en todo momento del suelo que está pisando, decisión muy respetable y ciertamente digna de admiración, pues en estos casos la situación suele conducir a estados alterados del ánimo y problemas muy ligados a esta sociedad un poco falta de imaginación, como el estrés.
Aunque sería un plan perfecto, esto de vivir en una realidad paralela constantemente es algo bastante difícil de conseguir, pues, nos guste o no, tenemos necesidades básicas que saciar, y tarde o temprano éstas nos traen de nuevo al mundo físico y real, impidiendo nuestra huída permanente. La vuelta a la realidad resulta a veces un poco cruda, y si volábamos muy alto puede que nos cueste eso de realizar un aterrizaje forzoso sin acabar magullados.
Entendida muchas veces como un problema, entendida muchas otras como una necesidad, la fantasía es un elemento importantísimo para el ser humano, pues gracias a ella éste es capaz de albergar en su mente cualquier cosa sin estar estrictamente sujeto a normas o leyes de cualquier tipo. Gracias a la fantasía el ser humano ha creado parte de su historia, en ella ha hallado sus orígenes y la explicación a cuanto no comprende, y cuando ha intentado llevar de su mente a sus manos ese mundo imaginario, ha creado cosas maravillosas, sorprendentes y apasionantes, ha creado

arte.

Al crecer, poco a poco, vamos dejando atrás las migas de aquella realidad paralela que nos acompañó durante la infancia y la substituimos por una realidad palpable, conocida, y en cierta manera más bien gris. Por suerte esto no siempre es así, y mucha gente prefiere no olvidar a esa compañera de viaje y sigue soñando aún los años, consciente de que el mundo que pisamos no es más válido que el que sentimos dentro del pecho o dando vueltas por la cabeza. Puede que a expensas de ser tildados de locos.

dimarts, 15 de gener del 2008

menos poesía

Desde tiempos remotos, el ser humano, siguiendo la ley del más fuerte y como buen animal, lleva usando la fuerza para conseguir aquello que necesita. Si un humano necesita alimento y ve un conejo, lo cazará para poder comer, quitándole la vida a un animal. Es ley de vida, y el uso de la fuerza, en este caso, inevitable, puesto que los dos sujetos implicados no pueden ponerse de acuerdo y hallar un término medio en el que salgan igualmente favorecidos. Hablemos otro día del veganismo.
En el siglo XXI, un siglo caracterizado por el avance imparable de la tecnología, en el que el ser humano parece haberse separado definitivamente de su origen, la naturaleza, hemos ampliado nuestro campo de necesidades. Hemos ido más allá y ya no luchamos por sobrevivir, sino más bien por sobresalir entre el resto; nuestro objetivo no es tan solo la existencia, sino estar por encima de los demás, pisarlos si hace falta. Y aunque hemos desarrollado grandes tecnologías y hallado grandes descubrimientos, no por ello somos menos animales. Deseamos, envidiamos, luchamos, matamos y morimos por necesidades que en realidad NO lo son.
Necesidades y armas ultra desarrolladas en mentes y en manos que no lo están tanto. Animales con ansias de grandeza, puede que el porqué de tanta
muerte y destrucción
en la era
de
la
civilización
de
p l á s t i c o.

dissabte, 12 de gener del 2008

pensándolo bien

Cuando el problema
eres tú,
tener y ser
se diluyen en un vaso
de agua salada,
densa y cansada,
dada a la fuga
de levantarse
y actuar.

Lleno el delirio
-colirio inútil-
de sensaciones.
Vagas pasiones
que disminuyen
y se disuelven
en mi tendencia
a divagar.

Cómo me pierdo
y esquivo el libro
de aclamaciones.
Cómo me como
lo que tomo en mis manos
y ni un segundo
doy al pensar.
Cómo reclamo
mis fantasías,
pisar caminos
que ya pasaron.

Pesados tiempos
que se avecinan
y tras la esquina

tropezaremos.

Reiremos solos
o lloraremos.
Levantaremos dedos
buscando a quien asir.

(¿Y qué más da
si al fin y al cabo,
rabo entre piernas,
muerto y callado
toca su tumba
todo animal?)

diumenge, 6 de gener del 2008

a trozos

Completa contemplativa.
Ni desgracia ni derrota,
vida y punto, puta vida.

a tu lado, yo encantada,
pero lejos sigo estando,
no me duele, me vacía.

fantasía, nuevo día
sobre el eterno elefante
de alas libres y colores.

me vacía, no me duele
y huele a limpio la mañana
aunque mañana no sé.

siento a ratos agujeros
en el centro de mi pecho
y tras el hecho solo siento
que ya todo -o nada- importa.

con la calma del cansado
no lamento, me levanto
y camino hacia la nada
y entretanto miro y canto
a ese manto que me atrapa
y lo corto y lo desgajo
para evitar la resaca.

como siempre,
reiré.