dissabte, 12 de gener del 2008

pensándolo bien

Cuando el problema
eres tú,
tener y ser
se diluyen en un vaso
de agua salada,
densa y cansada,
dada a la fuga
de levantarse
y actuar.

Lleno el delirio
-colirio inútil-
de sensaciones.
Vagas pasiones
que disminuyen
y se disuelven
en mi tendencia
a divagar.

Cómo me pierdo
y esquivo el libro
de aclamaciones.
Cómo me como
lo que tomo en mis manos
y ni un segundo
doy al pensar.
Cómo reclamo
mis fantasías,
pisar caminos
que ya pasaron.

Pesados tiempos
que se avecinan
y tras la esquina

tropezaremos.

Reiremos solos
o lloraremos.
Levantaremos dedos
buscando a quien asir.

(¿Y qué más da
si al fin y al cabo,
rabo entre piernas,
muerto y callado
toca su tumba
todo animal?)